La llegada de Gustavo Quinteros a Oriente abre un capítulo que de seguro dará mucho de qué hablar entre los aficionados albiverdes. El técnico, campeón con Blooming y Bolívar de la Copa AeroSur y de torneos ligueros, asumió el mando de Oriente ante una gran expectativa de los hinchas orientistas.
Como credencial muestra que es el técnico más ganador de los últimos diez años y ante ello el directorio albiverde, ansioso por la sequía de títulos, hizo el esfuerzo para contratarlo esta temporada, cumpliendo así, según afirman, un deseo que tenían ambos desde hace un buen tiempo.
A pocos días de asumir en Oriente, Quinteros habló de su ilusión con este su nuevo desafío, de la reacción que puede tener la hinchada de Blooming que lo quiere por haber ganado muchos clásicos, de los cambios que generó en la sede de San Antonio y de las diferencias que tenía hasta hace poco con el volante Marcelo Aguirre.
- ¿Qué expectativas tiene a su llegada a Oriente?
- Es el tercer equipo grande que nos toca dirigir (antes fue Bolívar y Blooming) y como nos fue bien en los otros dos clubes, es como que tenés la obligación de ganar algo acá. El desafío me gusta por la hinchada que tiene Oriente.
- ¿Se puede sentir más presión que en otros clubes?
- Es algo normal que pasa en todos los clubes grandes. La presión fue la misma que en Blooming y en Bolívar, porque debíamos sacarlos campeones después de varios años. Los grandes son así, te presionan más porque tenés que jugar mejor que el rival y sobre todo ganar y pelear siempre arriba. Si no logramos conseguir que Oriente entre a un torneo internacional, no será una buena temporada.
- ¿Es difícil comenzar un nuevo proceso en un equipo?
- Cuando arrancás de cero siempre tenés que trabajar mucho más, sobre todo en los detalles. Hay que convencer al jugador de que la idea del técnico es lo mejor para el equipo. El futbolista confía rápido en uno si es que las cosas funcionan, pero si todo cuesta, de la misma manera se crea algo de desconfianza de parte de ellos.
- ¿Es de los técnicos que habla bastante con los jugadores?
- Soy de hablar lo normal para no confundir al jugador. Trato de decir lo necesario para que no se sientan sobrepasados de los conceptos futbolísticos y por las exigencias que uno da. Lo importante es que estén bien y que hagan lo que uno quiere en el campo.
- ¿Cómo se imagina el recibimiento de la hinchada de Blooming en el primer clásico (fue campeón con la academia en 2005 y ganó con ellos la AeroSur de 2006 y 2008)?
- Es normal que la mayoría de la gente de Blooming esté molesta porque ahora dirijo a Oriente, que es el rival de siempre. Pero la hinchada celeste debe entender que fueron los dirigentes de Blooming los que eligieron a otro entrenador en diciembre de 2008.
- ¿Está listo para la rechifla de la parcialidad celeste?
-No sé. En Blooming di todo lo que tenía y la hinchada valoró eso. Ahora pienso que hay que reconocer lo que uno hizo por el club; pero veremos qué sucede.
- Usted dice siempre que su equipo juega mejor que el rival. ¿Lo piensa así o es para que sus jugadores piensen siempre que son los mejores?
- Pasó eso todo el año en 2009 con Bolívar. Oriente fue el único equipo que nos complicó, después ninguno fue más que nosotros, hablando en términos futbolísticos. Aún en los partidos que perdimos, no me acuerdo que el rival hubiera sido mejor que nosotros.
- ¿Acepta las derrotas o es de los técnicos que busca excusas?
- En el fútbol no gana siempre el que juega mejor, eso está claro. Nos pasó cuando enfrentamos a Blooming (final del Clausura 2009), Bolívar fue muy superior.
- ¿Es incómodo trabajar con mucha gente cerca del plantel (por la cantidad de hinchas que presencian las prácticas diarias)?
- Hasta el momento no tuvimos problemas porque la gente viene a mirar y está muy ilusionada con el equipo. Ahora si hay personas que se meten dentro del campo y comienzan a insultar a los jugadores, entonces sí será incómodo.
- ¿Qué evaluación hace de estos primeros días en el plantel?
- Que está bien, más allá que son días de conocerse porque es un proceso que recién comienza. Como que los futbolistas están en una etapa en la que tienen expectativas de lo que pueden dar, respecto a lo que uno pretende como idea de juego.
- ¿La sede, tiene condiciones para poder trabajar a plenitud?
- Por ahora puedo decir que la cancha está buena, ojalá que podamos mantenerla así para tener facilidad para que el equipo juegue mejor y podamos tener el funcionamiento que queremos. El tema pasa porque no tenemos un lugar para entrenar cuando llueve, pero estoy seguro que lo vamos a solucionar con el transcurso del tiempo. Siempre hay cosas para mejorar en la parte de infraestructura, con el objetivo de darle buenas condiciones al plantel.
- ¿Los cambios que se están haciendo en la sede son exigencias de su cuerpo técnico?
- El encargado de mejorar las cosas es Rodrigo Figueroa (preparador físico). Siempre trata de mejorar el gimnasio y los vestuarios para que los jugadores tengan buenas condiciones; además se vela por la implementación de una sala de video para trabajar bien. Figueroa lo hizo siempre en Blooming y en Bolívar y cambió las cosas para bien de los clubes. En Oriente vamos a hacer lo mismo.
- ¿Quinteros, en el tema futbolístico, es de los técnicos cerrados o acepta sugerencias?
- En el tema del trabajo y del plantel de jugadores me gusta hacer lo que tengo en mente. Escucho, comparto, pero no acepto ninguna imposición, prefiero dar un paso al costado.
- ¿Tuvo alguna imposición?
- En Bolívar hubieron momentos en que se pasaron los límites y se metieron en nuestra área de trabajo, por eso decidimos irnos, aunque todo finalizó en buenos términos con la dirigencia, sobre todo con el presidente Guido Loayza.
- ¿Qué es lo que no le gusta de un jugador que usted tiene a su mando?
- Ya lo hablé con el plantel. Soy flexible en muchas cosas, pero me gusta que el jugador sea humilde, que venga a entrenarse con predisposición, que entregue todo por Oriente, que no se guarde nada, que sea profesional al cien por cien; en ese aspecto soy exigente.
-¿Hay jugadores privilegiados dentro del plantel?
- No, pero sí jugadores que conozco mucho y que si tienen un bajón confío en que volverán a recuperarlo y por ello le damos más chance, pero también hay otros que no entienden lo que uno les pide y debemos cambiarlos.
- ¿Ya tiene a los titulares definidos en su idea de juego, o hay algunos que se ganan un puesto en los entrenamientos?
- No soy de cambiar mucho. Me gusta formar un equipo en el que uno pueda nombrar a los jugadores de memoria. Pasó en Blooming y en Bolívar, teníamos siempre un mismo equipo y cuando a alguien no le fue bien, lo reemplazamos con otro de iguales características.
- ¿Por qué cambia de puestos a algunos jugadores?
- Son alternativas que se pueden manejar, pero ojo, hay que entrenarse bien. Uno ve que un central puede jugar de volante o viceversa, y un volante por derecha puede hacerlo como lateral y se lo hace. Es cuestión de manejar variantes.
- ¿La disciplina es importante, o basta que el rendimiento en la cancha sea bueno?
- Lo que pasa es que estamos en un club prestigioso y por eso hay que mantener la buena imagen, el buen comportamiento, por eso es que la disciplina importa fuera y dentro de la cancha. Hay que tratar de que el jugador lleve una vida ordenada, porque de lo contrario puede influir en el rendimiento personal y del equipo. Hay que ser profesionales las 24 horas.
- ¿En realidad quería que se queden Galarza y Mojica?
- De entrada le dimos el ‘ok’ a los dos, pero como vimos que no arreglaban, tuvimos que buscar alternativas. En el caso de Mojica debimos optar por Nicolás Suárez, por ahí nos quedábamos sin los dos si es que se esperaba más tiempo.
- En determinado momento tuvo algún entredicho con Aguirre, ¿puede incidir en la relación jugador-técnico?
- Hablé con Marcelo, porque si hubo un momento en que se dijeron palabras de más, eso debe quedar atrás. Es más, en la proyección que tenía con Bolívar para 2010, Aguirre era uno de los refuerzos en los planes. De mi parte no hay problema, sé que es una buena persona y un gran jugador. Él también me hizo saber que no había drama y todo está bien, por eso pedí que se quede en Oriente, ya que podía haberse ido a otro club.
- ¿La AeroSur es un objetivo?
- Siempre que uno está en un club grande tiene que intentar ganar todo lo que juegue. Sería importante lograr la Copa AeroSur, porque eso daría mayor confianza. Eso sí, lo que primero quiero es que el equipo funcione, que juegue bien, mejor que sus rivales. Si se juega bien, a la larga conseguís un torneo. Con Oriente estamos a muerte y confiamos en festejar.
- ¿Cómo jugará Oriente?, ¿Con un delantero o con dos?
- Puedo jugar con un atacante porque tengo volantes ofensivos como para armar una línea de tres enganches. Dependerá de los delanteros con los que contemos y también de los partidos que encaremos.